Como venimos anticipando en Expedientepolítico, la situación de asfixia político-financiera es cada vez más evidente en el gobierno de Scioli. En su equipo, ya confiesan lo insostenible de la relación con Néstor Kirchner, que ha pagado muy mal la fidelidad del ex motonauta y su inmolación con las testimoniales. Le quitó manejo con los intendentes del Conurbano, al tiempo que no lo defiende de los ataques furiosos de opositores. El proyecto presidencial de Scioli quedó anulado. La hipótesis de asumir la banca de diputado, ya no es una locura para alguno de sus operadores cercanos. Por supuesto que, si esto se concretara, le costará mucho recomponer su imagen pública y tendrá que explicar muy bien su próxima jugada.