El fiscal Mariano Domínguez, designado por la Procuradora Alejandra Gils Carbó para acompañar a la representante del Ministerio Público María Luz Jalbert en el juicio por el crimen de Ferreyra, no tuvo un buen comienzo. No sólo lo recusaron las defensas, sino que además en su primera visita a la sala de audiencias fue “invitado” por esa circunstancia a salir del escritorio en el que están sentados los demás fiscales, y a sentarse donde lo hace habitualmente el público. Pero además, cuando finalizó el juicio y Jalbert pasaba por su lado, el fiscal Mariano Domínguez intentó ponerse de pie para ir a saludarla, pero la fiscal le esquivó la mirada y siguió su camino pasándole al lado sin notar su presencia. ¿Será motivo de celos por el protagonismo en la acusación en un juicio de gran repercusión pública?. El jueves Jalbert tiene que opinar sobre la recusación que hicieron las defensas contra su nuevo compañero, Domínguez, tal vez se abra un nuevo capítulo.