Clima enrarecido en la previa a las urnas

Muertes por inseguridad, un muerto en una manifestación en el Obelisco y caos en los trenes. Cómo se llega el domingo.

Al filo de la veda, se puede ponderar que el clima pre electoral está viciado de episodios muy impactantes sobre la inseguridad, las protestas y la presión del dólar blue. Este contexto algunos funcionarios nacionales se llegaron a preguntar si se llegaba a votar este domingo. Incertidumbre es la palabra que engloba un contexto socioeconómico gravísimo a 40 años de la democracia.  Se temió un fenómeno contagio en todo el país sobre la tensión social concentrada en la Ciudad y el conurbano. Por ejemplo, un hecho en Mar del Plata, donde manifestantes de agrupaciones de izquierda incendiaron uno de los accesos del Palacio Municipal, en protesta por la muerte de un activista en una marcha realizada en el Obelisco, en contra de los comicios del domingo.

¿Casualidad o causalidad? La muerte del ex integrante de las FARC, Facundo Morales Shoenfeld, aún está en etapa de aclararse. ¿Fue una circunstancia desgraciada de salud en medio de una manifestación o lo provocó un exceso de la policía de la ciudad? Lo cierto es que la noticia pronto se politizó y generó que organizaciones piqueteras de izquierda estén movilizadas en plena veda electoral, responsabilizando de esta muerte al pre candidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta. Suscitó la pronta solidaridad de Patricia hacia su contrincante, teniendo en cuenta que ella viene proponiendo una mano dura hacia las protestas.

Algunos candidatos como Grabois sacaron conclusiones rápidas e intentaron hacer un uso electoral del episodio. Los medios K se sumaron a esa movida.

Lo cierto es que la inseguridad, que estaba como auscultada por la inflación y la agenda social, resucitó en la agenda de los candidatos en búsqueda de palabras huecas y excusas sobre cómo se podría hacer lo hace décadas no resuelven. A la penosa muerte de la piba de 11 que iba al colegio de Villa Diamante, atacada por motochorros, se le agregó el crimen de un médico en Morón. Todos los casos reconocen un grado de deterioro radical en las mínimas reglas de humanismo, mostrando “el todo vale” de los sectores quemados por la marginalidad.

Otra cara del maltrato social fue bloqueo de las vías del tren Roca. Entre los usuarios bloqueados se vieron jóvenes enmascarados lanzando piedras y causando todo tipo de destrozos.

A este cambalache de decadencia solo le restaría un domingo negro, de noche de espera larga y amplio abstencionismo. El miedo de la dirigencia en general es que el votante no acuda a las urnas en un gran porcentaje.

El temor específico del oficialismo es que los últimos temas de inseguridad potencien el voto bronca. Aunque hay responsabilidades distritales, suelen ser siempre mayores los costos de los gobiernos centrales. Massa y Kicillof lo saben. El primero espera el milagro, y el gobernador k sueña con un viento de suerte y la resistencia del pulido aparato político del peronismo bonaerense.