De la villa 31 a lidiar con los puesteros

El arquitecto Juan Carlos Poli, que saltó a la fama cuando se hizo pasar por fumigador para estudiar de cerca los edificios de las villas 31 y 31bis, es uno de los pocos funcionarios del Ministerio de Espacio Público que logró sobrevivir a la salida de Juan Pablo Piccardo. No solo eso. En pocos días, dejará de ser un asesor en las sombras y tendrá un cargo efectivo en el Gobierno de la Ciudad. Por decisión de Diego Santilli, se encargará de la Dirección de Ordenamiento del Espacio Público, desde donde deberá lidiar con los puestos de comida en la vía pública, entre otros temas. Todavía no asumió.