El murguero que maneja a los presos

El escándalo de Vatayón Militante suma un nuevo capítulo. Con fondos públicos, el jefe del Servicio Penitenciario Federal, Víctor Hortel, editó una revista sobre las murgas, una pasión que arrastraba el funcionario desde su niñez, según cuenta en su editorial titulada “El Proyecto” y retratada con una foto suya tocando el redoblante. La revista, de 30 páginas y a color, se repartió entre febrero y marzo, durante los festejos del Carnaval. Sólo en Ezeiza, asistieron unos 800 presos. “Cuando me enteré que un grupo de personas privadas de libertad estaban queriendo impulsar una murga no dude en sumarme desde el apoyo institucional y desde la participación personal”, escribió en la página 2 de la revista el jefe del Servicio Penitenciario, denunciado ante la Justicia por violación de los deberes de funcionario público. Hortel también aprovechó para contar la historia de su abuela “Negra” y de las murgas en La Plata. “La murga es una expresión nacional, popular, integradora, liberadora, por eso bancamos este proyecto”, justificó. La revista tiene un informe especial, con amplio despliegue fotográfico, sobre la murga “Los estudiantes de Marcos Paz“, donde participaba Pablo Díaz, condenado por haber violado y matado a Soledad Bargna durante una salida transitoria. También hay entrevistas, un cancionero y hasta una sección de carta de lectores. Según fuentes penitenciarias, la publicación costó 59 mil pesos, aunque nadie pudo determinar dónde se imprimió. Hortel y Vatayón Militante son los protagonistas exclusivos de la publicación. La revista también dedica espacio a describir cómo es el proceso de diseño y confección de los trajes utilizados por las murgas. “Ellos dicen que se hicieron en los talleres, pero las materias primas las aportó el director del Servicio“, denunciaron integrantes de una ONG que trabajaba en Ezeiza. Eso se suma a la utilización de los camiones de traslado y al dinero gastado para los actos de Vatayón, una agrupación política impulsada por el jefe del SPF.