El radicalismo, partido, suma interrogantes hacia la elección de mitad de término

Se partió el bloque de diputados. Lousteau y Manes no quieren “pelucas”. Los demás miran como termina la inserción del PRO en el libertarismo.

Se rompió el axioma en el que creían como un rezo los radicales. Esta vez no funcionó eso de “se dobla pero no se rompe”. El bloque de diputados de la UCR se escindió. De un lado quedaron los “héroes” de Olivos. Del otro, los que se alegan la patente de radicales verdaderos. El clima de hostilidades internas recrudeció tras la interna radical de la provincia de Buenos Aires. El caso quedó judicializado aunque por el momento a favor de Maximiliano Abad, el dirigente apadrinado por Ernesto Sanz.

Unos 12 diputados se separan del bloque conducido por el cordobés, Rodrigo de Loredo, y podrían afinar consensos con el bloque clave que preside el peronista, Miguel Angel Pichetto. El bloque será liderado por un dirigente de Manes, Pablo Juliano.

El problema hacia adelante de la UCR es dónde se ubicará con respecto a armados electorales en vistas a las elecciones de mitad de término, sentando las bases para algún modelo presuntuoso hacia el 2027.Entre duros y blandos aún se mantiene una línea común . La misma es seguir de cerca como termina el baile entre LLA y el PRO.

Una cosa es si el PRO suma su fuerza a las listas del oficialismo  u otras sería , como creen los veteranos dirigentes, que a último momento Karina y Santiago Caputo lo dejen colgado a Mauricio de una rama. ” Lo estaremos esperando al ex presidente, pero con nuestras nuevas condiciones”, se alietan en medio de la crisis interna.

Al respecto de la tensión reinante con los encuentros del cordobés en Olivos, el diputado formoseño Fernando Carbajal sostuvo que “es intolerable que algunos dirigentes radicales usen rodilleras para arrastrarse”.

El radicalimo es junto con el peronismo los dos partidos que más bancas y distritos arriesgan en la compulsa de octubre del año próximo. Vencen las bancas de Lousteau, Manes y de Loredo, los principales dirigentes del quiebre legislativo

Lo cierto es que la familia radical sigue padeciendo la falta de un liderazgo claro, ausente desde la muerte de Raúl Ricardo Alfonsín.