El relato de los periodistas que estuvieron en lo que podría haber sido una masacre

El único muerto terminó siendo un hecho milagroso en cuanto a ala magnitud de la desorganización y el mal accionar policial.

El fútbol, como otros hechos del país, salen a la cancha atados con alambres y en medio de una marcada desorganización. Otra vez la falta de respeto a los hinchas que fueron a vivir una fiesta y terminaron escapando a gases lacrimógenos.

El punto de partida fue la sobre venta que hizo Gimnasia y generó que centenares de hinchas quisieran ingresar al estadio en medio de avalanchas.

Después un ilógico procedimiento policial que por estas horas sigue defendiendo, de manera inaudita, Sergio Berni.

Los periodistas deportivos que estuvieron en la cancha, con el partido suspendido entre Boca y Gimnasia, relataron en primera persona su indignación.

Ángela Lerena manifestó que podría haber terminado todo en una masacre y dio detalles de lo vivido:

“Me quedé un rato ahí intentado seguir al aire hasta que mis productores me djieron ‘basta, no salimos más’, y dejamos todo ahí, los cables, los micrófonos y me refugié en el hall del estadio. Fue tremendo, nunca vi una cosa así, familias que entraban llorando, chicos perdidos, señoras, personas con discapacidad en silla de ruedas, tosiendo, intoxicadas, era como si hubieran tirado un veneno y entraba la gente llorando y tosiendo muy fuertemente”, dijo la periodista.

Nacho Bezruk contó que “la gente no podia salir se encontraba con el gas encima. Nosotros tuvimos la suerte de ir a una cabina que tenía cerramiento. Afuera todo era peor ya que seguían la detonaciones”.

 

Juan Pablo Varsky retuiteó la foto del defensor del Lobo, Oscar Piris, que fue corriendo a ver cómo se encontraba su familia. El partido debió suspenderse a los 9 minutos de juego.