Mientras espera una definición del juez Sebastián Casanello, el financista Federico Elaskar intenta esquivar un juicio por calumnias que le inició el empresario Lázaro Báez. El viernes pasado, fue en persona a los tribunales de Inmigrantes y presentó un escrito en el que se retracta de todo lo que dijo en el programa Periodismo Para Todos (PPT). La retractación está en sintonía con la estrategia judicial K para tratar de salvar a Báez. “Reconozco que todas las manifestaciones que les efectué a Jorge Lanata y a Nicolás Wiñazki respecto del Sr. Lázaro Baez fueron absolutamente falsas”, dice el escrito. El ex dueño de la financiera SGI le pidió al juez correccional que tiene la causa por calumnias que tenga en cuenta su declaración indagatoria del 10 de junio ante Casanello. Elaskar también se refirió al conflictivo traspaso de su financiera a Helvetic Service Group. “Jamás fui amenazado, coaccionado o extorsionado para vender mis acciones en SGI Argentina S.A y ninguna intervención tuvo el Sr. Lázaro Baez en ese negocio lícito y regular que libremente decidí llevar a cabo”, aseguró el joven financista. Ahora, la defensa del empresario patagónico deberá aceptar las disculpas o seguir adelante con la querella. Cuando estalló el escándalo, Báez había denunciado por calumnias e injurias tanto a Federico Elaskar como al mediático Leonardo Fariña por sus declaraciones públicas en el programa de Jorge Lanata. La semana pasada, el juez co- rreccional Raúl García rechazó la querella contra Fariña. Báez había dicho que el “valijero” afectó su honor y lo acusó de generar “un escándalo de dimensiones descomunales que le sirvieron al grupo Clarín para avanzar en su embestida contra el Gobierno nacional”.