La visita de Mauricio Macri al Carnaval de Gualeguaychú dejó más de una anécdota que merece ser contada en este espacio. Luego de un breve paso por un local de la juventud del Pro, el jefe de Gobierno visitó, junto a su comitiva, el bunker de la comparsa Mari Mari donde vieron los vestuarios y los preparativos antes de partir al Corsódromo. Cuentan que a Macri le hicieron cantar unas rimas de la canción que estaban ensayando, pero no dio con el tono apropiado y más de uno le sugirió que siga probando con Queen. La visita continuó en el campo de Alfredo De Angeli, donde Macri compartió un asado con unos 60 productores rurales de la zona. A la noche, el jefe de Gobierno no quiso perderse el show del carnaval. Todo estaba bien hasta que se le acercó una morocha llamativa y lo llevó a la pista (ver foto). Sus acompañantes no pudieron acompañarlo: tenían la marca personal de sus respectivas esposas. Se trataba del legislador Jorge Garayalde, coordinador en Entre Ríos junto con Avelino Tamargo, y Mandy Saliva, que se llevó un fuerte respaldo para ser el candidato a Gobernador por el PRO.

NP