El poder en la Rosada es un tríángulo pero que destaca la “hipotenusa”. Es decir el lado más largo. Lo tiene el súper asesor Santiago Caputo. Otrora colaborador del ecuatoriano Jaime Durán Barba, hace y deshace a su antojo. Los otros dos vectores, los Hermanos del poder, tienen sus respectivos manejos e intereses. Hay quienes piensan desde la observancia del nuevo poder que el presidente ha delegado totalmente la gestión diaria y se dedica a ser el factotum del discurso que retroalimeta el proyecto libertario.

En tanto su hermana Karina es quien lo contiene y a la vez arma las listas de la próxima campaña de elecciones de mitad de término. En ellas su figura estaría incluída como la figura principal, peleando la provincia de Buenos Aires. A la vez, ha emprendido un plan de viajes al exterior , recortándole facultades a la canciller Mondino.

Mientras ellos tiene roles bien definidos, el Gurú Santiago desarrolla un expansivo plan de influencias en las áreas fundamentales, donde las cajas y los instrumentos son ejes de temer. En la relanzada SIDE, maneja un presupuesto millonario. Allí como en la DGI y la Aduana vuelve a tener predicamento el eterno ex agente de inteligencia Jaime Stiuso.

Los cambios de nomenclatura en el sistema impositivo, de AFIP a ARCA, responden a sustituir mano de obra de inteligencia propia por la considerada línea sospechosa de sabotear la rumbo del gobierno.

Mauricio le regaló ¿un elogio?: “Nunca nadie tuvo tanto poder como Santiago”. Agregó que no es comparable al rol que tuvo en su gestión Marcos Peña.

Este Caputo que concentra la mayor cuota de poder, conoce a todos los protagonista de aquellas viejas internas. Le tocó relojear la disputa por las zonas erógenas del gobierno de Mauricio Macri. En aquel entonces, asomaba como un aspirante a tener protagonismo centrales, hoy cristalizados. Mauricio le regaló ¿un elogio?: “Nunca nadie tuvo tanto poder como Santiago”. Agregó que no es comparable al rol que tuvo, en su gestión, Marcos Peña.

Mauricio sabe que para meter a propios en la Rosada necesita del santo y venia del joven consultor. Lo cierto es que ambos se desconfían, pese a un presente de cierta tregua.

Servicios de Inteligencia, sabuesos impositivos, Energía y Telecomunicaciones son bolsones en el dominio del misterioso fumador de los balcones. Sobre el campo de las Comunicaciones, el gobierno pretende abrirle el horizonte a dos empresarios extranjeros: el mexicano Carlos Slim y el poderoso Elon Musk. Hay formas y fondos que se asemejan bastante a los del kirchnerismo.

Horacio Caride