Gatica, homenajes y necrofilia

Los homenajesmono muerto al Mono Gatica fueron aprovechados como vidrieras políticas para lanzar candidaturas. Alberto Rodriguez Saa, a senador por la ciudad de Buenos Aires, y El Adolfo como consejero de la Magistratura. El escenario fue la Federación de Box. Con el féretro conteniendo los restos del Mono y el anuncio de su repatriación a San Luis,  El Alberto le habló frente al cajón al mítico pugilista. Onírico y surrealista. Bien peronista y fiel a algún segmento del genial Leonardo Favio. Claro que no fueron los únicos en querer transformarlo en un hecho político. Días atrás lo homenajeó en la Legislatura bonaerense, el vice gobernador Gabriel Mariotto, junto a la hija del ídolo, Eva Gatica, quien fue funcionaria menemista. El cuerpo de Gatica ya está en Villa Mercedes, con una “repatriación” que tuvo un peregrinaje de dos días. Primero se lo trasladó de Chacarita a la Federación de Box, luego pasó por la cancha de Independiente, y finalmente con una caravana, custodiada por la policía puntana, arribó a su ciudad natal. Fue enterrado de pie, abajo de un monumento en su honor. Cuando en noviembre de 1963 murió atropellado por un colectivo, se cuenta que el Mono le dijo a un transeúnte: “Ayudame , no me gusta estar tirado“. Lo cierto es que hacía rato estaba en la lona económica, y sin ningún tipo de apoyo de los dirigentes peronistas. Tuvo que reinventarse, y aceptar perder en una exhibición contra Martín Karadagián, que se realizó en la Bombonera el 14 de Agosto de 1957. Hoy el peronismo le pasa lustre al llamado campeón del Pueblo.      [vsw id=”awpecetwQ9Q” source=”youtube” width=”480″ height=”344″ autoplay=”no”]