Gestos de distensión

Tras la tormenta por la noticia, el kirchnerismo trata ahora de normalizar sus reacciones por el Papado de Bergoglio. A la fría carta protocolar de la presidenta, siguieron algunas expresiones de mayor afecto. Por ejemplo, el vice gobernador Gabriel Mariotto, defendió la figura de Francisco ante panelistas de 678, dijo que “es un gran peronista” y lo reivindicó por ¨tener una consmovisión tercermundista”. El dos de la provincia de Buenos Aires se mostró entusiasta pese a mantener diferencias coyunturales con el actual Papa con temas como el matrimonio igualitario. Finalmente recordó que en sus conversaciones con el ahora Sumo Potífice, éste le habría expresado su simpatía con la Ley de Medios. A todo esto, la presidenta invitó en el viaje a Roma para la asunción Papal a una comitiva con representantes parlamentarios en los que incluyó al diputado radical Ricardo Alfonsín. A la vez, Cristina invitó al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, con quien mantiene una dura disputa por la reforma de la justicia. No se descarta en otro gesto de distensión que Cristina tenga una foto con el Papa y un encuentro personal en Roma.