La ex secretaria y su libro: chismes, insinuaciones y ningún avance sobre la corrupción K

De la lectura de “Mis años con Néstor” surge claramente la impresión de un  libro que los más importante es lo que quirogacalla que lo que está escrito. Miriam Quiroga insinua que su relación con el ex presidente fue mucho más que el de una empleada de confianza. Sin embargo, deja en suspenso donde habría que encasillar “el amor” que sintió por él. El libro fue terminado luego que la ex Secretaria de Documentación de presidencia hiciera explotar sus declaraciones sobre bolsos con dinero en el programa de Jorge Lanata. Sobre este punto nada profundiza, como tampoco lo hizo el día de su cumpleaños, cuando declaró ante el juez Luis Rodríguez. Cuenta que, tras su aparición pública denunciando supuestos hechos de corrupción, le ofrecieron custodia personal por parte del estado nacional, pero que no la aceptó, aunque si aceptó la custodia de la policía metropolitana. En varios tramos de su catársis, nombra a fucionarios que le dieron la espalda cuando la despidieron por pedido de Cristina, tras la muerte de Néstor. Parrilli, Aníbal F., Alicia y De Vido figuran en su lista de rencores. Guarda un afecto personal hacia Alberto Fernández. A la mitad del libro, se muestran fotos en las que aparece  junto al ex presidente, en lugares de trabajo o en  actos de campaña. Quiroga reconoce que cuando era cronista de una radio en Río Gallegos, chocó con el entonces gobernador al preguntarle por el mal estado de una escuela. Según narra, Néstor mandó a llamar urgente a Jaime y le preguntó :” ¿Qué pasa con las escuela número 13?, y este le contestó: ” Ah…estamos con la obra un poco atrasados…”. Miriam expresa, que tras ese fuerte cruce, la situación quedó muy tensa. “Resultaba difícil imaginar que terminaría convirtiédome en su secretaria”. Habrá otros detalles sobre su relación con Cristina, lo que Néstor le decía de algunos políticos y periodistas.