Varios candidatos a presidente envían señales al sector de la Minería (la mayoría son empresas extranjeras) para que no se retiren del país. Comunidades sociales y grupos anbientalistas bloquean diversos proyectos, y las señales del Poder Ejecutivo han sido ambivalentes. La ecuación es muy sencilla: los mismos actores empresarios que operan en Chile ganan 10 veces más que en Argentina. Se calcula que los conflictos sociales en distintas provincias mineras ocasionan una pérdida para las empresas de 20 millones de dólares semanales. Hace unas semanas, desembarcó en Catamarca el gobernador Daniel Scioli, quien escuchó decir a representantes de la Cámara del sector que la minería será clave para la financiación del estado, reemplazando gradualmente a lo que representa hoy la soja. La minera brasilera Vale retiró su inversión de Potasio Río Colorado por un monto de 4.000 millones de dólares. La realizará en el nordeste de su propio país. Toda una señal.