La teoría conspirativa del Gobierno por la salida de los presos

Domingo a la noche. Daniel Scioli cenaba con amigos cuando recibió un llamado. La conversación fue breve: su ministro de Justicia, Ricardo Casal, le advirtió que el Gobierno los iba a culpar por la investigación periodística que denunció salida de presos a actos políticos. Durante la tarde había cruzado llamados con el ministro de Justicia Julio Alak, quien se puso al hombro el escándalo denunciado por Clarín. Alak ya amasaba desde temprano la “teoría conspirativa del sciolismo”, que denunció por la noche en el programa 6-7-8 y al día siguiente magnificó Cristina mostrando las tapas de Clarín. Scioli le restó importancia a la nueva estocada del kirchnerismo. “Una más”, habría dicho el gobernador con su habitual templanza.