La trama de la supuesta BanelKo

La Legislatura bonaerense quedó enchastrada con el escándalo por la supuesta BanelKo. El rumor ya estaba instalado desde hace dos semanas y el mensaje de texto que recibió el camporista José Ottaviss, captado por el zoom de un fotógrafo de Clarín, le dio una onda expansiva. Los radicales quedaron muy expuestos, en los días previos, y terminaron en ruptura. Sin embargo, fueron los únicos junto con el Peronismo Federal que no direon quórum. Sí lo hicieron los bloques del FAP (socialismo más Margarita Stolbiser), el bloque de Sabatella y el Pro-peronismo. Hay concretamente sospecha sobre 6 legisladores. No se habla de plata directa sino de cambios de favores como nombramientos por 150 mil pesos por diputado. En La Cámpora desmienten los sobornos y señalan que a Ottavis le hicieron una cama los radicales: lo mandaron a seguir sabiendo que es bastante indiscreto con su celular. Ya lo habían escrachado, hace unos meses, enviando mensajes de texto a las barras para que aplaudieran cada vez que se mencionaba a Cristina. Además, el vice presidente de la Cámara tiene la función de vigilar que las prácticas ilegales se terminen en la Legislatura, a partir de la denuncia pública de Mariotto sobre “valijas”. Ahora, este caso de la Banelko llegó a la justicia de mano del cobismo. Valeria Arata, ex secretaria de finanzas del intendente de Junin Mario Meoni, es a quien se le atribuye la propagación del rumor. La ahora diputada se lo contó a otra juninense pero del FPV, Rocío Giaccone, quien le mandó la advertencia  a Ottavis. Ricardo Alfonsin protestó puertas adentro del radicalismo: “Esto es una cloaca, no nos metamos”.