La interna en el Servicio Penitenciario no cede. Las declaraciones del renunciado Victor Hortel pusieron muy nervioso a un sector del SPF, que le echa toda al culpa de la fuga de Ezeiza a su ex jefe. La Justicia está investigando las llamadas que realizaron los penitenciarios investigados en las horas previas a la fuga. Los penitenciarios responden que también se investiguen las llamadas entre Hortel y los presos. Y las que podían tener sus colaboradores más cercanos. Dicen que los presos lo llamaban habitualmente al celular cuando no les gustaba algo, por ejemplo un requisa, y que luego se revoleaban sanciones a los penitenciarios involucrados. Este esquema les quitaba poder dentro de Ezeiza y de otras cárceles. Lo cierto es que por la fuga hay varios penitenciarios comprometidos por hacer la vista gorda. Dicen que al final del boquete había un pedazo de pasto sintético para que nadie se de cuenta. El destino de Hortel es incierto. Hace un par de meses se hablaba de un puesto en la ONU junto a Marita Perceval. Lo que se dice una salida elegante.