Cuando Milei iba cumpliendo la promesa de dejar de insultar en sus intervenciones públicas, sobrevino el escándalo de los audios de Spagnuolo. Este nuevo episodio de supuesta red de corrupción tiene al presidente callado la boca, abstinencia que no sabemos cuánto durará. En tanto, salió en su auxilio el Jefe de gabinete, Guillermo Francos. El funcionario dijo creer en la honorabilidad de Javier y Karina. No se expresó  en cambio, por la suerte de Lule Menem.

El asesor y primo del titular de Diputados, posteó una primera versión en su defensa. Involucró todo a una opereta Kuka. Nadie se anima a decir que lo que se escucha en el audio no sea la voz del ex titular de Discapacidad. La trama secreta que expande el oficialismo es que al audio lo editaron.

¿Quién habla en esa charla venenosa con Spagnuolo? Sobre esto, en el gobierno también tienen su creencia. Sospechan de la diputada Marcela Pagano, que hace unos días rompió con el bloque libertario.

El problema es siempre el mismo.Cada vez que a un gobierno lo salpica un caso de corrupción trata de ver a los costados y no primero hacia adentro. La expansión del escándalo compromete los votos independientes hacia la LLA, gente que confió realmente en un cambio.

Lilita Carrió lo venía advirtiendo.”Karina es la cajera” , le expresó hace un tiempo a Joaquín Morales Sola. A la vez, se ha viralizado un video de una entrevista que La Nación le hizo antes de su merute a Jorge Lanata. Allí el periodista señalaba que este gobierno iba a tener problemas con la corrupción dado el origen de su armado político.Se refería a elementos residuales del menemismo o herederos de esa Corona.

El “filósofo” Adorni jugó a la metáfora:”el tiempo será el único Juez”. El problema que tiene el gobierno es que hay un juez terrenal que se llama Sebastián Casanello, que ha puesto una celeridad a la causa inusitada , en referencia al tiempismo de Comodoro Py.

Horacio Caride