El super secretario tenía un día difícil y todo hacía suponer que iba a tener uno de esos arranques polémicos con los periodistas que lo esperaban por su citación a indagatoria en una causa por la cual penalizó a consultoras privadas que dieron a conocer paralelo al Estado el índice de inflación. Pero Guillermo Moreno estuvo más suave, quizás por el escándalo que armó en la embajada de Estados Unidos. Llegó a Comodoro Py, saludó uno por uno a los periodistas y tal como prometió habló tras su declaración. Fue un monólogo de casi cinco minutos. Antes, tomó lista a los periodistas presentes. Como en el colegio, el secretario quería saber nombre, apellido y medio de cada uno. A su lado, un secretario privado intentaba anotar los datos en el dorso de una tarjeta personal. “¿Tomaste nota de todos?”, quiso saber el funcionario. Y se justificó frente a los periodistas que intentaban conocer el contenido de su declaración: “¿Tengo derecho a averiguar o no? ¿Está mal lo que hago?”, preguntó de manera retórica. Y remató: “En el código de ética está que ustedes tienen que presentarse (antes de preguntar)”. Sin embargo, cuando empezaron las preguntas, Moreno se dio a la fuga sin responder ninguna. El audio de la charla con los periodistas no tiene desperdicio.