Lo veníamos informando hace mas de un mes en este sitio: los hijos de la Presidenta le piden que no se presente preservando su estado de salud. Anoche en Olivos se produjo un fuerte reclamo de Florencia K, quien volverá a fin de año a radicarse a Nueva York, sobre el paso al costado por la reelección. En el entorno presidencial causa zozobra no saber todavía la definición de la primer mandataria y no quieren ni imaginarse el escenario de una resignación a una posibilidad de continuismo, que pareciera servida en bandeja. Del lado opositor, se dividen las aguas. <están quienes creen que el oficialismo juega al misterio, para lograr el efecto sorpresa, que un poco habría anticipado el desliz de Kunkel, o están quienes sostienen que la presidenta le tendría terror a tener que asumir una segunda vuelta. Sin duda que el caso Schoklender inquietó aún más las aguas. Cuentan que Cristina no entiende por qué Hebe de Bonafini tardó tanto en reaccionar y echar al parricida, y ahora le piden que triture en fuero judicial a su ex protegido. El escándalo puede dañar la percepción de voto de cierta clase media que ya votaría por la presidenta por una cuestión de crisis en las alternativas.