Presiones y manejos en juicio a Parrilli

El juicio político contra la jueza Elsa Parrilli entrará hoy en la recta final con la declaración de los testigos. Y a medida que se acerca la definición, aumentan las presiones sobre los nueve integrantes del Jurado de Enjuiciamiento. Un referente del PJ porteño admitió que lo llamaron allegados a la jueza y según dijo, rechazó cualquier intermediación. “El video es contundente y su actitud, indefendible”, se atajó. Además, tres fuentes de la Justicia confirmaron que el juez Gabriel Vega, como acusador, escuchó reproches de un camarista de la Justicia porteña, que tiene históricos vínculos con el peronismo. Casualmente, los abogados cuestionaron duramente el desempeño de Vega: sostuvieron que cometió un “exceso” al incluir en el expediente tres actas de infracciones anteriores a la del 15 de septiembre, el día que fue grabada por las cámaras de seguridad en una playa de infractores. En esas actas quedaron asentadas agresiones de Parrilli a policías que la multaron. El tema de la quita de infracciones ya había sido discutido en el plenario del 27 de octubre, cuando se aprobó el jury. Ese día, los consejeros Julio De Giovanni y Teresa Moya definieron con sus votos que se excluyeran las actas B 09298981, B 08127256 y B 08127255. ¿Por qué era tan importante ese paso? “Para que nadie pueda decir que los maltratos eran una conducta reiterada de la jueza”, explicó una fuente con acceso al expediente. Para la defensa, se trató de un hecho aislado. Por eso, volvió a reclamar que se tenga en cuenta un certificado médico del psiquiatra personal de Parrilli, donde se asegura que era víctima de un “síndrome depresivo” y tomaba medicación.
Quienes conocen a fondo las operaciones que se tejen detrás del caso aseguran que hubo gestiones en apoyo de Parrilli ante el juez José Casás, titular del Jury en su calidad de representante del Superior Tribunal. En el Gobierno porteño, en tanto, intentan adivinar dónde podrían ir los votos. Y arriesgan diferentes resultados. Pero hasta ahora, sólo son especulaciones.
Parrilli deberá hacerse una pericia psiquiátrica, como venían reclamando sus abogados, quienes intentan probar que el día que maltrató y amenazó a dos empleadas del Gobierno porteño sufrió una intoxicación por un antidepresivo llamado sertralina.
A partir de hoy, el Jurado le tomará declaración a los testigos: arrancan las dos empleadas maltratadas por la jueza. La defensa había propuesto más de 30 testigos, pero el listado definitivo se redujo a 14, más los peritos. Allí figuran jueces, empleados judiciales, fiscales, defensores oficiales y Enrique Rodríguez, ex ministro de Trabajo de la Nación, a quien Parrilli conoce desde que estudiaba en la Facultad de Derecho. El jueves también prestará testimonio la portera de su edificio y su psiquiatra. El Jurado de Enjuiciamiento deberá evaluar todo el material y dar un veredicto durante enero. Todo apunta a que salga antes del 15 de ese mes.