Qué cuentas tenía SGI en los bancos allanados

Uno de los allanamientos, según fuentes judiciales, se realizó en Reconquista al 100, donde funciona la sede central del Banco Hipotecario, gerenciado por IRSA. La financiera SGI tuvo una cuenta bancaria en ese banco, con un crédito de hasta $500.000, aunque las fuentes destacaron que ya está cerrada. El monto máximo que llegó a tener fue de $700.000. Esa cuenta estaba a nombre de César Gustavo Fernández, la persona que siguió a Elaskar como presidente de SGI.  Además de esa cuenta, en el Hipotecario subsiste una cuenta sueldo con un movimiento de fondos mínimos, del orden de los $ 60.000 mensuales. Aparte de la información que ayer entregó ayer, el Hipotecario se comprometió a dar más datos la próxima semana. Cerca de las 15 de ayer, tres prefectos y un contador se presentaron en la entrada de la Sucursal Buenos Aires del Hipotecario, ubicada en la misma sede central de la entidad, al tiempo que ocurría lo mismo en la casa central del Banco Galicia y en una sucursal del Banco Francés, en Reconquista y Perón. Formalmente, en el caso del Hipotecario y del Galicia se realizaron inspecciones técnicas porque las entidades ofrecieron voluntariamente la información. Esas tres entidades fueron cerrando las cuentas de SGI tras el estallido del escándalo Báez. Fuentes judiciales confirmaron que también hubo procedimientos en los bancos Columbia, Comafi y la financiera Metrópolis. “Fueron a los lugares que emitieron reportes de operaciones sospechosas (ROS) sobre SGI”, minimizaron en los bancos. SGI es la financiera que era propiedad de Federico Elaskar y quedó en manos del entorno de Lázaro Báez. Según la primera versión del financista, Pérez Gadín, “cerebro financiero” del empresario, lo habría amenazado para que vendiera esa financiera luego de descubrirse un faltante de dinero en las operaciones que le había encargado el “valijero” Leonardo Fariña. Lo cierto es que a mediados del año pasado, SGI fue comprada por la empresa suiza llamada Helvetic Services Group. Los bancos fueron allanados ayer por orden del juez federal Sebastián Casanello, que investiga a Lázaro Báez y otros imputados en la causa de lavado de dinero. Los procedimientos, a través de la Prefectura, estuvieron dirigidos a recabar información sobre cuentas de la financiera SGI.