Hace un tiempo atrás hubiera sido impensado. El encuentro entre Macri y Moyano es una típica rareza, en tiempos de confusión política. ¿Qué pueden tener en común como para imaginar una alianza?. Macri fue un duro cuestionador de los métodos gremiales del líder camionero, a quien sufrió en la ciudad. El titular de las 62 Organizaciones y de la Uatre, Momo Venegas, se calzó el rol de anfitrión de un breve encuentro donde el verdadero objetivo fue generar ruido a la Rosada. “Parecían dos enamorados, pero de esos que al otro día si te he visto ni me acuerdo. Puro histeriqueo político”, definió uno de los presentes. La respuesta en la redes sociales, habilitadas por los principales diarios, fue deficitaria para los protagonistas. Muchos potenciales votantes del Pro se preguntaron ¿qué tienen que hacer juntos?, mientras que los críticos al Jefe de gobierno porteño, tuvieron otro motivo para pegarle. Los que consideran positivo el encuentro, en cambio, dicen que Macri demostró querer jugar en primera y en serio contra el kirchnerismo. Hubo excesos discursivos: “Me recuerda el abrazo de Perón-Balbin”, dijo el Momo. Una frase de gentileza: “El diálogo, en una democracia, siempre es bueno”, de Lavagna.