Rossi fue el chivo del Debate

Nervios, la defensa imposible de la economía y lo social. Todo un cóctel explosivo para el Jefe de Gabinete, quien tuvo un agafe grave al pedir un aplauso para los ex camaristas Ricardo Gil Lavedra y León Arslanián. Los denominó integrantes de la Junta Mlitar. No tuvo tiempo de dar marcha atrás y siguió ante la cara impávida de los prestigiosos juristas.