Ignacio Parera es otro de los jóvenes funcionarios que sumó el Pro este año a sus filas. Saltó de la Legislatura, donde trabajaba para el bloque macrista, a la Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria del Gobierno de la Ciudad. El área depende de la Agencia de Control, a cargo de otro funcionario de la nueva camada, Pablo Bourlot, muy cercano al jefe de Gabinete. De Parera se conoce muy poco. Por ahora mantiene un perfil muy bajo, a diferencia de su antecesor, Julio Goldestein, un hombre con varios antecedentes en la gestión local y nacional. Parera, conocido fanático del rugby (juega un torneo de amateurs con varios de sus amigos), deberá lidiar con algunos problemas delicados de la Ciudad como la venta callejera y el control de los restoranes. La pregunta que algunos se hacen es: ¿elegirá patear arriba e ir a cargar u optará por esperar y hacerse fuerte en el scrum?.