Cristina puso contra la pared a un par de provincias aliadas que dependen mucho de las regalías petroleras que ahora la reforma Galuccio quiere dejar bajo el manejo exclusivo del Estado nacional. Daniel Scioli se puso al frente de la contención de los gobernadores que trinan con la reforma. La misma propone una prórroga de los contratos con las empresas extranjeras hasta, en algunos casos, el año 2062.

Scioli se va a reunir, en privado, con varios de estos gobernadores y está articulando una reunión conjunta en Mendoza con el gobernador local. No es solo como componedor, sino una estrategia política hacia el 2015. Scioli sabe que Cristina está jugando su propio partido de supervivencia, buscando recursos frescos para emendar los problemas de caja y el proyecto Vaca Muerta, descuidando muchas veces a mandatarios oficialistas y aliados, fundamentales para ganar las próximas elecciones.