El paro en la línea B, que transporta unas 330 mil personas por día, se generó por una disputa interna entre delegados que buscan imponer a su gente de confianza en un concurso interno para cubrir dos puestos de conductor donde hasta ahora hay 25 postulantes. ¿Por qué son tan tentadoras las vacantes?. Hay distintas jerarquías, pero el conductor que menos gana se lleva 9 mil pesos a su casa. La negociación con la empresa es complicada porque en el medio está el delegado Claudio Dellecarbonara. Lo acusan de ser un “troskista puro que no da lugar para negociar”. “Con Segovia al menos se puede hablar”, aseguran.