En las primeras horas del tarifazo del subte, parece que solo el costo político lo asume Macri, pero el gobierno nacional también sabe que no le convine hacer leña, ya que el humor social de la clase media porteña también repercute en la imagen de Cristina. Además Expedientepolítico pudo saber que no es cierto que a Macri “le tiraron el subte por la cabeza”, como se dice en corrillos políticos sino que hubo un acuerdo detallado que tuvo de cierre un encuentro reservado entre el jefe de gobierno y el ministro de Planificación Julio De Vido. Dicen que Macri pidió cerrar los detalles del traspaso con el hombre más influyente -después de Cristina- en el Gobierno, y en esa reunión es que vieron los números y decidieron compartir costos políticos en momentos que el Ejecutivo comienza a desembarazar de subsidios la economía. El minué del ajuste se baila al compás del veraneo de muchos argentinos, que disfrutan de las últimas cañitas del consumo. Macri vio ecuestas y se convenció que era mejor hacerse cargo cuanto antes del problema, que en el paquete trae la conflictividad con el gremio de los metrodelegados. En este caso también hubo un compromiso del gobierno nacional: si se sale  de madre la conflictividad el Ministerio de Trabajo tendrá a la firma la conciliación obligatoria.