El increíble robo de las cajas de seguridad del Bapro de Belgrano, despertó una nueva interna entre el gobierno nacional y la administración Scioli. Desde la Afip salieron a poner la lupa sobre las cajas robadas para que los clientes perjudicados declaren lo que había adentro. Las declaraciones del presidente del Bapro, Guillermo Francos, en el sentido de que la institución va a responder por encima de la media de 50 mil dólares por caja si fuera necesario, sobresaltó al sabueso Ricardo Echegaray. Desde ese sector de la administración nacional se dijo que se iba a poner la lupa sobre el dinero y el contenido de las cajas. La declaración sonó al menos poco oportuna en momentos en que los clientes, enfurecidos, realizaban airadas protestas frente al banco. Así lo manifestó Francos quien recordó el principio de inviolavilidad de las cajas. Colaboradores de Echegaray dejaron trascender que salieron con los tapones de punta para ponerle un freno a “las alegres declaraciones de Franco”. “De dónde va a sacar la platita… va a tener que pedir prestado al gobierno nacional”, subrayaron.