De los resultados esperables, el de Córdoba es la noticia menos mala para el gobierno nacional. Si bien el Gallego De la Sota se diferenció en su discurso de anoche del Ejecutivo, no deja de ser un peronista pragmático dispuesto a “olvidar”, por el momento, los ninguneos de Cristina. Al afirmar que nació el “Cordobesismo”, utilizó el neologismo político para tirar la pelota hacia adelante y sentarse a negociar. Claro está que Eduardo Duhalde también puede aspirar a quedarse con parte de esos votantes que reeligieron a De La Sota. Otro que claramente puede sentirse ganador es el gobernador bonaerense Daniel Scioli, quien desde el vamos dijo que lo apoyaba por ser peronista. Habrá que ver los próximos gestos del ganador cordobés Por ejemplo, si mantiene sus candidatos a diputados nacionales por afuera de la estructura cristinista seguirá con independencia. Lo concreto es que nació un importante elector de las nacionales y un competidor firme hacia 2015.