Una “hormiguita” solitaria

ocañaGraciela Ocaña dejó en signos de interrogación su candidatura a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires. La dirigente, con buena imagen pero escaza intención de voto, quedó sin una estructura que la acompañe. Ocaña venía construyendo un espacio con Alberto Fernández, y después decidió  acercarse a Francisco de Narváez. Nada de esto prosperó. Daniel Amoroso, que venía ayudándola, se metió de fondo en la campaña de la provincia de Buenos Aires. En síntesis, la “hormiguita” quedó sola y piensa en dejar pasar las internas abiertas, para ver si tiene chances de competir en una lista corta. Necesita por lo menos 40 mil votos para llegar a la Cámara de Diputados. El análisis al que se abocó es saber cuánto corte de boleta harán los porteños para alcanzar esos números.