En el spring final de las decisiones electorales, la ministra de Desarrollo Social sabe que tiene serias chances para acompañar a Macri en la fórmula porteña. Por eso, este jueves reunió a sus colaboradores más cercanos y les pidió que no hablen del tema hasta que se tome la decisión, lo que pasaría antes del miércoles próximo. Tampoco lo hará ella, ni siquiera off the record, menos aún después del malestar que generó la filtración de la candidatura del jefe de Gobierno. Durante estos meses, Vidal se concentró en la gestión, que sería su punto fuerte, y no descuidó su imagen: bajó 15 kilos en menos de un año con las viandas de Cormillot. “Ya terminó con la dieta pero se cuida mucho en las comidas, a la mañana no pasa de dos tostaditas y un te”, contó un colaborador. Tan delgada se la ve a la ministra que muchos le preguntan si pasó por el quirófano.