Zannini y sus reuniones misteriosas

El Chino llegó al lobby del hotel Panamericano, dio un par de vueltas nervioso y desorientado, hasta que tomó el ascensor con destino al piso 3. Se quedó unos 45 minutos. Al ver la presencia de un periodista, salió apurado hacia el chofer que lo esperaba en un citroen Lounge oscuro con rumbo a Balcarce 50.