Alberto: el primer presidente acusado de violencia en tiempos de tolerancia cero

La ex primera dama de Menem, Zulema, había amagado con denunciar al entonces presidente. Lo que cambió es, afortunadamente, la lectura y el repudio social sobre estos casos.

¿Alberto es el primer político golpeador de mujeres de la historia argentina? Seguramente no. Si es el primero en ser acusado formalmente en la justicia por la mismísima víctima de sus aberrantes actos. El mismo quedó enredado en su hipocresía y militancia feminista. Tuvo el tupé de embanderarse con la creación de un Ministerio de la Mujer y de auto proclamarse un presidente de la marea verde.

“Me da vergüenza que en la Argentina una mujer padezca violencia de género“, dijo Alberto Fernández el Día de la Mujer -el 8M de las consignas- de 2022. Festejó la ley de la interrupción del embarazo voluntario. Sin duda, su mandato estuvo signado con un guiño hacia el colectivo de mujeres progresistas que están impactadas por la noticia y muchas han enmudecido en el marasmo de la confusión. Una primera idea sería afirmar : “la causa no se mancha”. Sin embargo , en la bendita grieta, toda historia entra en la trituradora y mezquindades políticas habituales.

El colectivo de mujeres progresistas k vienen acumulando fuertes contradicciones en el espacio. Aún se aguarda una postura indeclinable de rechazo a la figura del intendente de la Matanza, Fernando Espinoza, denunciado por una ex colaboradora, de  abuso sexual. O una aclamación de censura sobre Alperovich , “condenado” a 16 años de prisión por abuso de una sobrina.

Un viejo apotegma peronista dice que “a un peronista no se lo expulsa sino que se va solo “. Es cierto que dos de los tres casos anteriores quedaron aislados de los circuitos de poder y si te he visto ni me acuerdo. Queda expuesta la gran hipocresía , moneda corriente hoy en los discursos políticos y lo que es peor, en sus comportamientos diarios.

El caso Alberto es funcional al discurso del gobierno de Milei, es decir pasar por la motosierra todo tipo de organismos y dispositivos de derechos que atiendan a los sectores desprotegidos , entre ellos a las mujeres víctimas de violencia de género son moneda corriente.

Maria E Vidal tuvo palabras certeras apuntando a la cobertura de silencio que le da el peronismo a este tipo de problemáticas cuando hay acusados entre sus filas. Lástima que la ex gobernadora no actuó ,con la misma convvición, al enterarse que su ex titular de la Cámara de diputados , Manuel Mosca, acosaba a empleadas en la legislatura bonaerense.

La ex ministra de la Mujer de Alberto, Elizabeth Gómez Alcorta, debió aclarar su postura ante versiones que Fabiola habría requerido su ayuda.

” Tomó conocimiento de la noticia de que Fabiola Yañez sufrió violencia de género de parte del expresidente, primero, me solidarizo con ella”, aseguró la exministra y agregó: “Fabiola nunca me comentó esta situación. Nadie puede dudar de lo que habría hecho en ese caso; como cuando se violaron derechos de mujeres indígenas y presenté mi renuncia”, recordó.

La violencia de género está tipificada con una mirada amplia. La  Ley 26.485 resume: “Toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte la vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también la seguridad personal de mujeres y diversidades.”

Fabiola, en su declaración vía zoom ante le juez Ercolni, utilizó la figura de haber sido víctima de un “terrorismo psicológico” por parte del ex presidente. El hombre de la guitarra, en el ropero del lujoso piso prestado de Puerto Madero, promete dar a conocer “la otra verdad”.  En el departamento de su amigo Pepe se esconden muchos secretos.

Sacude el avispero que todo habría entrado en un desmadre cuando trascendió el documental que había filmado Fabiola , desde su auto exilio en España, para narrar sus padecimientos como primera dama. Las fotos de los presuntos golpes estaría como parte de la pruebas,  ahora en manos del fiscal Carlos Rívolo.

¿Es cierto que Alberto habría hostigado con mensajes amenazantes a su ex pareja para que no saliera a la luz sus denuncias ?¿ Por eso , Fabiola , vive junto a su madre en Madrid?

Alberto tuvo otras parejas. Una de ellas también del ámbito de la política , Vilma Ibarra , quien por ahora no emitió opinión alguna sobre el escándalo que envuelve al ex mandatario. Se supone que la ex Secretaria Legal y Técnica de presidencia no habria aceptado ser funcionaria de Alberto si hubiera sufrido algún tipo de maltrato por parte de este.

Sea como sea el final de esta historia , Alberto consolidó su muerte política. No sresiste un archivo y menos un WhatsApp.

Las historias se escriben también a partir de contextos sociales diferentes. ¿Qué se diría en la actualidad de un presidente que echa por la fuerza de la Residencia presidencial a su esposa e hijos? Si , fue Carlos Menem quien tomó esa drástica desición en medio de versiones de malos tratos que nunca prosperaron. A Zulema se la trató de “loca”,  por el entonces entorno presidencial.

Horacio Caride