Ya sin la zanahoria de Tinelli, el canal paraoficial, que administran capitales mexicanos, pretende dar un volantazo para recuperar el tercer puesto, ahora en manos de América, que tuvo dos meses espectaculares por el caso Fariña. Canal 9 pagó caro el precio de ser el medio con simpatías K más vertebrado a los deseos del oficialismo, a tal punto que su noticiero suele ser más oficialista que el de canal 7. Las autoridades decidieron, como primer medida, cambiar al Gerente de Programación, que pasó a ser Diego Toni, hijo del reconocido periodista de espectáculos. La primeras medidas de Toni fueron apuntalar los contenidos farandulezcos. El ahora mandamás de la programación se había desempeñado como Productor General de Viviana Canosa. En los próximos días volverá al canal Chiche Gelblung, que en principio tendrá un programa los domingos de 20 a 22, llamado 90/20/hoy. El humor en los pasillos es malo. Canosa sigue su litigio con abogados, ya que sostiene que la echaron no respetando su licencia por maternidad. En Bendita, con Beto Casella a la cabeza, están alertas porque creen que algún programa omnibus de Ideas del Sur los podría desplazar. No hay a quien reclamar ya que la cara al dueño del canal no se la conoce prácticamente nadie.