Nunca le importó demasiado pero tampoco al nivel de dejarlo descuidado para que se lo copen díscolos. Cristina dio el aval para que este viernes, en Chaco, se vuelva a reunir el Consejo Nacional Justicialista, cuyos mandatos están vencidos. Como la presencia del anfitrión, “Coqui” Capitanich, el todavía presidente interino del partido Daniel Scioli, legisladores nacionales y ministros, se difundirá un comunicado de apoyo a la política energética del Gobierno. La Presidenta por el momento no se hará cargo del partido. Sabe que, si pretende activar el año próximo la reforma constitucional para garantizar la continuidad, debe contar con el manejo del PJ para tener la caja de resonancia. Al mismo tiempo, los peronistas que están afuera reclaman que les abran la discusión. Por ejemplo, el titular de las 62 organizaciones, Gerónimo Venegas,  lanzó una línea interna llamada Reconquista Peronista, junto con figuras como De Narváez, sindicalistas díscolos entre otros, que plantean recuperar espacios de poder dentro de la estructura partidaria. El Momo impulsa la convocatoria de un plan de lucha contra el gobierno desde la Cgt para forzar a Cristina a negociar. Recordemos que el  titular de los Trabajadores Ruralistas mantiene una disputa casi personal con la primer mandataria: cree que lo mandó a detener, en febrero último, en el marco de la causa de la mafia de los medicamentos .