El posible resultado del 27 de octubre, 40 para Massa y 33 para Insaurralde, genera todo tipo de especulaciones en torno al nuevo Congreso. Massa pasaría a contar con un bloque en diputados nacionales de aproximadamente de 20 a 22 legisladores. Esta suma da entre propios y los que se irían pasando. En principio el Jefe de Tigre no querría ir por la presidencia de la Cámara aunque su aliado Felipe Solá está con ganas. En cuanto a la legislatura bonaerense, en Diputados otros 22 y en el Senado provincial de 15 a 16, lo que transforma al massismo en segunda minoría. En cuanto al kirchnerismo, mantendría control de ambas cámaras, a nivel nacional (habría dos bancas menos en el Senado), pero el verdadero porblema es la tranquera abierta, como siempre en las internas peronistas. “En el peor de los casos tendremos un nucleo duro de 40 diputados dispuestos a dar todo por Cristina“, señaló en off un soldado de la causa. Ahora se comprende por qué la presidenta puso en los primeros lugares de las listas a candidatos a legisladores nacionales a integrantes de La Cámpora. El oficialisnmo promete una batería de proyectos, todos polémicos, antes del recambio legislativo. Habrá que esperar…