La batalla por el tercer senador nacional de la provincia de Buenos Aires es cuerpo a cuerpo entre Chiche Duhalde y Pepe Scioli. Para los Duhalde es a todo o nada ya que sería el único resultado positivo esperable del 23 de octubre. Si su esposa no recupera la banca sería casi nula la injerencia futura en la política del candidato a presidente por el Peronismo Federal. En tanto, el hermano del gobernador llega a esta instancia tras un complicado trajín judicial electoral, que casi lo deja afuera de competición por estar flojo de papeles. El tribunal aceptó como prueba un contrato por una propiedad en Cañuelas, firmado por la mujer de Pepe Scioli, y que habría sido rentado para “vivienda única”. Además le sirvió su antecedente de haber sido funcionario del gobierno bonaerense. De repetirse los guarismos de las primarias, Pepe sería electo senador. Un tercero en discordia que pelea de atrás pero no se descarta que dé el batacazo es el candidato del Frente Amplio Progresista, Jaime Linares, quien tiene buen diálogo con el gobernador Scioli. Quien lidera este Frente, Hermes Binner, tiene allí una dura batalla para asegurarse el segundo puesto nacional