El caso River divide al gabinete

El escándalo de la violencia de los barras y el efecto social del descenso de River, dividen opiniones dentro del gabinete de Cristina. Los cruces más notorios son entre el jefe de gabinete, Aníbal Fernández y la ministro de Seguridad , Nilda Garré. El primero fogonea la idea de que a River no le descuenten ningún punto, por el ingreso de violentos al vestuario, dónde apretaron al árbitro Pezotta, so pretexto de :” los miles de hinchas no tienen la culpa de un par de idiotas”. En tanto, Garré fue categórica al decir que River es responsable del grave inicidente. Por su puesto, que en el off, le facturan a la funcionaria el pésimo operativo con 2.500 policías de la Federal. Por otra parte, crecen los rumores sobre que la presidenta Cristina ya habría recibido a Passarella  en Olivos, y le habría brindado su apoyo para desplazar a ahora molesto Don Julio Grondona. La preocupación central del Kaiser es cómo zafar de los videos de seguridad que demostraría la connivencia de dirigentes de la institución con los barras que amenazaron a Pezotta, sobre todo está señalado Daniel Bravo. El Secretario de River , que antes era hombre fiel de Aguilar, es conocido en el bufete del club por sus comilonas con los violentos.