La presidenta sabía lo que iba a decir Hugo Moyano en Huracán. No se llevó una sorpresa por el grado de dureza del camionero, ya que días atrás emisarios de ambos lados negociaban la posibilidad de bajar el tono a la confrontación y hasta suspender el acto. Sin embargo, Ella está dispuesta a cargarse a Moyano, y para eso apuesta a que su amplio consenso de los votos, obtenidos en las últimas elecciones aisle definitivamente al líder de la CGT. Quiere un cambio de estilo en la central obrera, sobre todo por los tiempos de contradicciones que se acercan entre el relato del modelo y los problemas reales. En tanto, Moyano está con la cabeza puesta en formar un partido político del estilo laborista, utilizar su capital de movilización en el momento justo y tratar de resistir hasta donde pueda los embates de la Rosada. Boudou fue el que le dijo hace un tiempo: “Va por vos“. La filtración de la advertencia le costó el disgusto del circulo más intimo presidencial. Ahora, Moyano después de renunciar a los cargos partidarios, arrastrará a la misma decisión a una decena de sindicalistas aliados que tienen distintos cargos en la estructura del PJ.