El Gobierno quiere que se pongan la peluca los que acuerden ir con LLA

Comenzaron las rondas con intendentes y otros dirigentes pro activos a acordar con la LLA. Estrategia de poder centralizado al estilo peronista.

Un dirigente sindical se confesó ante un interlocutor habitual. “El presidente me ha sorprendido en este primer año. Entendió lo que es el ejercicio del poder”. La sinceridad expresa el sentimiento de una oposición que ve el escenario de las elecciones legislativas de octubre , como una parada que debe tratar de sostener una masa crítica pero sabiendo que el oficialismo tiene todas las cartas ganadoras.

En sintonía con estos aires triunfalistas del oficialismo , desde la Rosada Karina da directivas de los futuros armados. La idea es seguir esmerilando al PRO, entendiendo que la fuerza, recostada en la resistencia capitalina , se va transformando en un partido testimonial.

Por la oficina de Sebastián Pareja, desfilan los dialoguistas y desahuciados. Las pelucas están en las vitrinas del titular de la LLA, con todos los talles posibles. Si un intendente dice que quiere ir juntos pero manteniendo su identidad partidaria , la respuesta es “vuelva, piénselo y seguiremos hablando”.

Un tratamiento entre frío y despiadado. Los que hacen fila saben que el PRO está perdiendo el control de la negociación política con un Mauricio Macri desdibujado. La forma de construcción política del Mileísmo estás tomando las propiedades peronistas de “al amigo todo, al titubeante ni justicia”.

El pragmatismo del presidente se está observado en varios frentes. El económico sin arriesgar saliendo del cepo como le piden sectores económicos, evitando bajas medulares, de lo impositivo, como se había comprometido en campaña, negociando los pliegos de miembros de la Corte y en el armado electoral, para las elecciones de mitad de término, tejiendo y pasando con la ambulancia.

La confianza en este último punto llega a tal instancia que se evalúa desde le núcleo duro de la Rosada no arriesgar en la puja a ciertas figuras clave como la Secretaria General de la presidencia, Karina Milei, o el portavoz Manuel Adorni. Creen que con otro tipo de candidatos pueden hoy torcerle el brazo a cualquiera que este enfrente , con la salvedad de la provincia de Buenos Aires.

Allí esperan acordar con el PRO pero a último momento y con las nuevas reglas. En CABA hasta imaginan ir con el Pichichi Scioli de candidato a senador. La moda instala las pelucas como un camino de supervivencia electoral hipnótico y riesgoso.

Horacio Caride