Con el cambio de la asunción como presidente de la Episcopal de José María Arancedo, las especulaciones en el gobierno nacional son que se mejorará cualitativamente la relación con la Iglesia, marcada en la última década por la mala relación de Bergoglio con los Kirchner. Arancedo es un moderado que quiere iniciar una nueva etapa con el Poder Ejecutivo sin descuidar la defensa de los valores medulares del catolicismo. En este sentido cayó muy bien en el cónclave de Pilar la noticia de que el proyecto de aborto no va a prosperar para su tratamiento el año que viene, ya que la Presidenta no le dio el visto bueno. El ex arzobispo de Santa Fe tuvo una aparición pública fuerte semanas atrás protagonizando una misa en repudio por la ofensa que cometieron jugadores de Colón con la profanación a la Virgen de “La Guadalupe” , que fue marcada como mufa por los deportistas. En tanto, Bergoglio continuaría al menos un año más como arzobispo de Buenos Aires y seguramente al cumplir la edad límite el Vaticano hará una prórroga de su mandato.