No es casual

La nueva tragedia del chico de 10 años que murió tras un vuelco en el cuatriciclo en los médanos de Pinamar, no es casualidad o fatalidad del destino, sino una preocupante matriz de comportamiento de padres que no miden el riesgo para sus chicos. Un informe de Cqc demostró, anoche, que no habrá control del estado que alcance sino cambia la actitud de algunos progenitores, ya que mostraron fastidio y hasta violencia con las advertencias de agentes de tránsito.

[vsw id=”n4CoIhEXYCU” source=”youtube” width=”380″ height=”280″ autoplay=”no”]