Sinceramiento y señal a los mercados

La medida de quita de subsidios a grandes empresas abre la puerta para ir gradualmente aumentando tarifas a los usuarios de clases altas y medias. La fiesta instrumentada desde 2002 generó un gran agujero fiscal, que ahora con las complicaciones externas e internas se debe corregir con circunstacias de cierta sequía en las cajas. Ayer las empresas de servicios, tales como Edesur y Edenor, se enteraron del anuncio del gobierno on line en la conferencia de prensa. Pese al manejo discrecional prefirieron reaccionar con optimismo, pensando que a corto plazo se podrán ir readecuando tarifas residenciales. La jugada del Ejecutivo fue conformar una comisión evaluatoria de quita de subsidios con las ONG defensoras del consumidor. Una manera de ganar tiempo y disminuir el costo político de lo que se podría denominar la primera medida de un “nuevo gobierno”, con la lapicera en la mano, aunque siga llamándose Nacional y Popular.