Un ex empresario en el centro de las disputas

La compañía tiene el peor de los recuerdos. Sospechan que forzó su salida e inclusive amenazó con hacerles juicio por una supuesta discriminación de un aspecto de su vida privada. Hoy los políticos de raza que comparte el trabajo con él lo ven poco serio y le piden silencio de radio. Salvo su jefe directo, que lo banca, el resto le suplica que no siga alentando los off ni la mega devaluación. Ni el círculo rojo ni la política lo ven confiable.