¿Y ahora?

La oposición respetó el momento de la presidenta pero no tuvo piedad hacia la figura del vice presidente en ejercicio, Amado Boudou. Como contra partida, ultra oficialistas tuvieron la difícil tarea de salir a apuntalar al ex miembro de la Ucede. Lo que nadie dice es que ahora resurge la idea de discutir, a partir de los nuevos resultados que depare el 27 de octubre, la línea sucesoria en la figura de la presidencia de la Cámara de diputados. Los peronistas disidentes, enrolados en el massismo, tiene conversaciones con radicales al respecto. El más entusiasmado es Felipe Solá, quien se ve para ese cargo, el tercero de la sucesión presidencial. El asunto es que hay reticencia en el bloque radical. Ricardo Alfonsín, les dijo: “No cuenten con nosotros para desestabilizar”. A Solá y otros peronistas presentes  le pareció una sobre actuación republicana. En cambio, al radical cordobés Oscar Aguad le parece bien el intento. Sin duda, la reaparición, en primera plana, de una figura como la del actual vice, puso el tema en otro relieve. Por su puesto que actualmente la presidencia de la Cámara , en manos de Julián Dominguez, da garantías de previsibilidad y diálogo institucional.