Cierre opositor con el límite del personalismo

Con el límite del personalismo (viejo mal de la política argentina), la oposición llegó a un cierre de alianzas limitado, scabezas durasobre todo en el terreno de la provincia de Buenos Aires. Macri y De Narváez no alcanzaron un acuerdo. Tras la arremetida final, que incluyó una visita sorpresa del Colorado a la Jefatura de gobierno porteña, y la llegada anoche del gobernador De La Sota, el macrismo resolvió ir solo en provincia. Se explicará que no hubo generosidad en los lugares  de candidatos o también que Macri pretendía una gran interna nacional con los candidatos peronistas no k, para no quedar como perdedor de las Paso. Todo esto es parcialmente cierto. Lo más fuerte, que no pudieron superar, es la pésima relación personal que los vincula al Jefe de gobierno con el último hombre que el ganó a Néstor Kirchner. En el distrito porteño Macri sumó a la figura de Patricia Bullrich y confirmó a Baldassi en Córdoba. Francisco irá con sciolistas, y el moyanismo en su pelea por la barrera de contención principal ante el continuismo de Cristina, ganarle al candidato que ponga el gobierno en la “batalla de todas las batallas”. Si se alcanzó un acuerdo ambicioso para lista única de consejeros aunque esto no sería necesario de instrumentar, ya que la Reforma Judicial, en ese punto, está suspendida. Todavía puede haber novedades tácticas, y que el Pro por ejemplo no presente un candidato para pisarle el poncho al colorado. Un escenario con celebrities que no tienen partidos fuertes que los respalden atrás.