El caso que escandaliza a los tribunales federales de Retiro y todo el mundo lo comenta en sus pasillos es la denuncia que investiga un eventual pedido de coimas que habría hecho el juez federal Norberto Oyarbide y su secretario Carlos Leiva al dueño de una financiera a cambio de desvincularlo en una investigación por lavado de dinero, tal como acusaron efectivos de una brigada de investigaciones de Policía Federal. Todo el mundo pregunta y aventura sobre el inmediato futuro del secretario Leiva, un histórico fiel del juez y quien instruyó las causas políticas más resonantes de los últimos años, como lo fueron la mafia de los medicamentos o el caso Schoklender, entre otros. Por estos días, Oyarbide está de vacaciones y al secretario Leiva no se lo ve frecuentar los pasillos, aunque sí a otros empleados del juzgado que se quedaron trabajando pero en el tercer piso, donde está ubicado el despacho, reina el silencio y el hermetismo. Todos, absolutamente todos, comentan el incidente por lo bajo. Otros secretarios de otros juzgados aventuraron que en caso de llegar más lejos la causa, quien recaerá con todo el peso será nada más y nada menos que Leiva. Lo cierto es que será una de las causas que moverá los hilos de la estructura judicial este 2014 de la mano del juez Luis Rodríguez.