La discutida reforma judicial del gobierno abrió un sin fin de especulaciones sobre cuales serían los objetivos de Cristina. Además de manejar jueces adeptos, hay una clara intención de recortarle facultades a la Corte Suprema. Según una fuente cercana a la Rosada, la presidenta desea acelerar el cumplimiento de la ley 26.183, dictada en el 20o6, por la cual se dispuso llegar paulatinamente al número de cinco integrantes del Alto Tribunal. La nomrma fue, en su momento, bien recepcionada por los ministros de la Corte, ya que con nueve o siete integrantes, como ahora, les cuesta mucho acelerar los debates y consensos. Actualmente, la Corte presidida por Lorenzetti plantea un equilibrio ante la avanzada hegemónica del kirchnerismo. La presidenta sueña con que se vayan dos en el transcurso del año. Fayt por razones cronológicas (el susodicho ha manifestado que no se jubila) y Argibay, que atraviesa una situación delicada de salud. Si esto se produce, la composición de cinco dejaría en mayoría al oficialismo. En tanto, Zaffaroni adelantó que a los 75 años se va del máximo sitial de la justicia. Actualmente tiene  73. Ayer Fayt, al regresar a su domicilio de Recoleta, comentó al encargado de su efidicio que “está tranquilo” y alineado a los artículos 109 y 114 de la Constitución, referidos a la limitación presidencial en el poder judicial. Por último, operadores k sostienen en en off que la actual Procuradora Gil Carbó es número puesto para entrar a la Corte de ser necesario.