Un fuerte revés sufrió el gobierno con el fallo que anula la elección por voto popular de los consejeros. El freno a la reforma del órgano clave de justicia es también un acto de autoconsevación del poder judicial. Solo Eugenio ZafFaroni quedó como atrincherado en la pata oficialista. Los demás quieren mantener un perfil  de “independencia” al poder de turno, halo que en sus orígenes se aplaudió hasta desde los púlpitos kirchneristas. Además, los ataques públicos desde la presidenta y ministros, abroquelaron a la mayoría de los integrantes del Alto Tribunal, que le quieren poner un límite al “vamos por todo”. La decisión de la Corte era hartamente predecible. Hace semanas, un ministro de la Corte había alertado que el Gobierno “sabía a lo que se atenía” cuando impulsó una ley de ese tipo. Las consecuencias de una ley, cuestionada por varias entidades jurídicas y profesionales del derecho, habían sido remarcadas por un juez del Tribunal, uno de los que sumó su voto al de otros cinco para finalmente decretarla como tal. En las próximos horas, la Corte se reuniría para dar a conocer el otro fallo más esperado, el de la Ley de Medios. Trascendió que también será adverso al Ejecutivo. Maqueda le contó a un grupo de periodistas de Tribunales, que en el día de ayer lo esperaron en la calle un grupo de militantes de La Cámpora, que lo apretaron por su voto.”Tené cuidado como votas“, le dijeron en tono amenazante. La atmósfera crispada tiene como antecedente los llamados intimidatorios al domicilio de Lorenzetti. Un ex senador K, con llegada a los ministros de la Corte, comentó a este sitio: “Le terminaron haciendo un favor a Cristina, si lo sabe leer, ya que si se hacían las elecciones de Consejeros, le habría regalado a la oposición la única bandera que los unía.